- Proximidad a los Pirineos
- Lago de Montbel a pocos minutos
- Muchas actividades para la familia
Está enclavado en una finca de 200 hectáreas, justo en la frontera de la Ariege y el Aude. Es el destino perfecto para unas vacaciones en la naturaleza. Su situación geográfica le permite descubrir un patrimonio histórico y cultural único a lo largo de su estancia. Una vista excepcional de los Pirineos le espera en el lugar.
En el lugar, descubrirá una piscina cubierta que permanece abierta todo el año, haga el tiempo que haga. También hay una enorme laguna con una playa de arena blanca donde se puede disfrutar del buen tiempo de junio a septiembre. Las suaves pendientes permitirán a sus hijos nadar con total seguridad. Regálese un momento de relajación en la zona de bienestar, que alberga un spa, un jacuzzi desbordante y una sala de masajes.
Durante la temporada de verano, hay una serie de actividades disponibles. Puede aprender a jugar al tenis, al voleibol, a la petanca, al ping-pong o alquilar bicicletas para pasear tranquilamente por la zona. Los niños pueden divertirse en el parque infantil y visitar la pequeña granja donde pueden conocer a los animales del camping. También hay visitas educativas para mantenerlos ocupados. El restaurante, situado en los antiguos establos de la granja, ofrece productos y platos locales. Además de la panadería y la pastelería, también se ofrece un servicio de comida para llevar.